Hay productos que por sí mismos no son capaces de mostrar todo su potencial de venta, necesitan estar situados en un entorno más cotidiano para que podamos hacernos una idea de cual será el resultado final de su instalación o colocación.
La mejor forma de facilitar la venta de este tipo de producto es a través de las imágenes digitales o CGI, con las cuales somos capaces de recrear cualquier ambiente y dotar al producto en concreto de las condiciones ideales para su venta.
Por otro lado, el render fotorrealista de producto también es muy importante para ver la aceptación del mismo por futuros clientes antes de invertir en su producción.
Podemos conseguir el máximo detalle utilizando texturas en alta resolución, desde 2k hasta 16k.